SITUACIÓN
DE LA MUJER PERUANA EN LA PESCA
María
Estela Ayala Galdós
La mujer en el
Perú, comparte actividades y responsabilidades del hogar con
tareas que permiten mitigar la situación económica, común
para muchos de nuestros países. Entre estas tareas se puede mencionar
aquellas desarrolladas en forma dependiente como independiente. El sector
pesca especialmente resulta uno de los más aleatorios y difíciles,
sin embargo se observa que esto no disminuye el ánimo por salir
adelante y que muchas mujeres, en especial las menos favorecidas socioeconómicamente,
son el elemento motriz que mantiene y saca adelante el hogar, en muchos
casos carente de la figura paterna.
Actividades en la industria
Las mujeres que
en el Perú se dedican a actividades de producción en el
sector pesca, generalmente lo hacen en las plantas de procesamiento
de productos pesqueros para consumo humano directo, donde contratadas
por períodos de producción y son remuneradas por turnos
de acuerdo a su productividad. En las plantas enlatadoras de pescado,
por ejemplo, ellas operan limpiando y fileteando pescado, llenando latas,
agregando líquido de gobierno, etiquetando, en las zonas de limpieza,
y en general, en actividades donde la mano femenina presenta ventajas
al realizar tareas que requieren revisión minuciosa y trabajo
para manos más pequeñas y de menor fuerza física
que las de un hombre.
La situación
de la mujer peruana en la pesca en el Perú depende directamente
del comportamiento de la actividad económica del sector. La pesca
ha sido la actividad económica más afectada por el Fenómeno
El Niño.
Si tomamos en cuenta
que desde el primer semestre de 1998, la producción pesquera
disminuyó en cerca del 80% y en 1999 la recuperación no
ha alcanzado niveles significativos, nos encontramos ante caracteres
aleatorios que constituyen un obstáculo y que determinan que
el personal trabaje en forma intermitente e impredecible.
La mano de obra
femenina es considerada mano de obra calificada y lamentablemente no
se aprovecha adecuadamente. En contados casos algunas empresas mantienen
algunas mujeres, las más eficientes, aunque no en una condición
estable y permanente, en tareas de limpieza y mantenimiento de ambientes
de trabajo; al reiniciar la época de pesca son destinadas a tareas
de supervisión de los grupos de operarias contratadas.
Pescadores artesanales
Las familias de
los pescadores artesanales viven en lugares alejados de las ciudades.
La mujer del pescador artesanal debe administrar su sistema económico
familiar en forma diaria, gastando de acuerdo al ingreso logrado.
Al lado de los esposos
pescadores son las mujeres quienes se encargan de la comercialización
de la pesca obtenida por sus maridos. La forma de venta de pescado la
realizan las mujeres en forma individual y diariamente durante el día
desde muy temprano.
La comercialización puede llevarse a cabo en dos lugares: en
la playa o en el mercado de la ciudad, en el primer caso la venta se
realiza tanto al público mayormente por unidades como a intermediarios,
quienes optan por adquirir el total obtenido de la faena de pesca. Si
la venta es en el mercado esto requerirá de algunos utensilios
y de una balanza si el despacho es al peso.
Aún cuando
no han llevado cursos de bioquímica pesquera o de microbiología,
por experiencia saben ellas que la venta debe ser realizada en el menor
lapso posible para evitar que su mercancía se deteriore. También
saben que dentro de esta actividad comercial es importante el uso del
hielo pero, como en la mayoría de los casos no les es posible
obtenerlo, pueden incursionar en la elaboración artesanal de
pescado salpreso.
En algunos centros
comunales las mujeres forman comités organizando grupos de trabajo
que se encargan del comedor y de talleres donde ellas, luego de la venta
de pescado, liberan su expresión artística confeccionando
manualidades y artesanías que ellas mismas u otras ofrecen en
el mercado.
En la zona norte
del país, el Programa de Cooperación Técnica para
la Pesca UE-VECEP, ha implementado un fondo de crédito destinado
al sector pesquero artesanal que contribuye a mejorar las condiciones
de trabajo y comercio para los artesanales y entre los cuales se encuentran
algunas mujeres dedicadas a esta actividad.
Actividades técnicas
y profesionales
La disminución
de puestos de trabajo también ha afectado la presencia de la
mujer en actividades técnicas y profesionales del sector pesquero.
Se observa sin embargo, desde las aulas universitarias un número
creciente y en algunos casos mayoritarios al grupo de varones en carreras
de biología pesquera o ingeniería pesquera.
El número
de las mujeres profesionales que aún trabajan en pesca, se reparte
entre el sector industrial en menor proporción, en organismos
gubernamentales y ejerciendo docencia en disciplinas de carreras relacionadas
al sector .
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